La llegada de un bebe cambia la vida de toda la familia por lo que también cambia la vida de nuestra mascota.
La mayoría de los perros aceptan bien la llegada de un nuevo miembro pero hay algunos que se sienten amenazados por lo que tendremos que tener algunas precauciones.
Loa perros amigables y sociales se adaptan mejor que los independientes, excitables y curiosos.
Mientras el bebe este en el hospital se debe llevar la ropa con su olor para que nuestra mascota se familiarice con el olor y dejarle entrar en la habitación para que se acostumbre a todos los olores.
Cuando volvamos a casa, nuestra mascota querrá saludarnos por lo que alguien tendrá que coger al bebe para que podamos hacerlo. Después cuando ya se haya tranquilizado le presentaremos al bebe.
Hay que tener un cosa clara, sea como sea el perro, nunca se le debe dejar solo con un bebé entre otras cosas porque los bebes son muy curiosos y podrían llegar a lastimar al perro y él intentar defenderse.
No debemos reñir al perro si se acerca al bebe, hay que dejarle que le huela.
Tener cuidado con perros viejos que pueden reaccionar mal a la hora de tocarles fundamentalmente por dolor.
Y lo mas importante eduquemos a nuestro perro y al niño para evitar situaciones peligrosas para los dos.
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