The Yellow Dog Project es una campaña que apareció en Suecia y que ya se ha extendido en varios países. Se trata de poner una cinta amarilla anudada en la correa del perro que necesita más espacio y de este modo tanto los propietarios de otros perros, como los niños sabrán que no deben acercarse.
Puede haber varias razones por lo que sería conveniente poner la cinta: por sufrir algún problema de salud, por estar herido, por tener miedo, por estar rehabilitándose, por estar en celo, por haber tenido una mala experiencia o simplemente por no ser un perro muy amistoso. Así que si en algún momento veis algún perro con una cinta amarilla en su correa, ya sabéis no debéis acercaros.
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